Los esquimales del rock colombiano
Nanook El Último Esquimal mantiene vivo el género en Bogotá y cree en el crecimiento de su escena musical.
Por Valeria Murcia Valdés
Como una tribu en extinción o representantes de una cultura rara y alejada de las corrientes mainstream de la música, Nanook El Último Esquimal es un grupo rolo que tiene muy presente que no son muchos los valientes que hoy en día se arriesgan a tocar rock.
La agrupación adoptó su nombre bajo la inspiración de un documental llamado Nanook El Esquimal, dirigido por el cineasta estadounidense Robert Flaherty en 1922. Allí se recreaban posibles escenarios de la vida de los esquimales antes de la intervención de otros pueblos humanos y se retrataba su lucha por la supervivencia ante las difíciles condiciones de vida en el Ártico.
Con fuertes influencias de figuras como Nick Cave and the Bad Seeds, The Velvet Underground, el brasileño Raul Seixas, Johnny Cash y, a nivel local, 1280 Almas, en 2008 la banda liderada por el cantante y guitarrista Fulgencio Cometa, se apropió de un género que muchos consideran agonizante.
La canción Lou, Candy y Lisa, de su primer álbum discográfico El Pánico No se Azara (2015), fue la que los colocó en el mapa de audiencias que aún estaban interesadas en el rock y, además, el sencillo demostraba su apuesta por contar historias al mejor estilo de clásicos de la salsa como Pedro Navaja o Juanito Alimaña.
En la letra de esa canción, por ejemplo, Nanook situaba, nada más y nada menos que, a Lou Reed, líder de The Velvet Underground, en una farra bogotana en pleno Chapinero. La banda narra todo un recorrido citadino que incluso lleva a Reed a negociar un grupo de mariachis en la Caracas con 55.
Por supuesto, ese fue un escenario que nunca ocurrió en la realidad, pero desde ahí la banda empezó a demostrar sus amores y odios por una ciudad tan particular como
Bogotá y su habilidad para narrar historias.
Después de haber viajado por Perú y Brasil, Nanook El Último Esquimal publicó su segundo álbum El Ayuno de las Causas Imposibles, bajo el sello independiente Discos La Modelo. “Este álbum es el primero que grabamos por tracks en el estudio, porque Nanook casi siempre había grabado todo en bloque. Pienso que este disco es un poco más elaborado, nos hemos podido sentar con Andrés Silva, productor de Discos La Modelo y baterista de la banda, y hemos podido mirar detalles que le faltan o que le sobran a una canción. Este proceso se ha dado con más tiempo y paciencia”, comentó el vocalista.
Quema Las Cortinas fue su primer sencillo y ahora coquetean con su lado más irreverente en La Ventana. “La Ventana nació como un intento por retratar a ciertos personajes (el congresista, el abogado, el ex paramilitar, una ejecutiva y un roquero) en una sola canción. Empezamos hablando de sus pintas y al final también decidimos contrastar su vestir con lo que imaginábamos era la realidad del personaje. Cada uno vestía de cierta forma pero cada uno llevaba sus secretos y conflictos camuflados entre su ropa”, dijo Cometa.
Asegura que aunque hay algunos temas que siguen siendo ruidosos y estridentes, como La Ventana, también hay otros que son mucho más calmados y experimentales. De hecho, podría considerarse que este es un álbum políglota con letras en español, inglés y portugués. “Todas las diferentes influencias de nuestra banda, que antes habían sido compiladas y
publicadas en colecciones de canciones y no como álbumes, ahora se encuentran en este disco que es el más variado que hemos producido hasta ahora”, comentó.
La canción que abre el álbum, Sua Marmota!, incluye un pequeño fragmento tomado de un escrito del artista norteamericano Bob Dylan, quien también ha influenciado la forma como Nanook ha escrito sus letras.
La banda figuró entre una nómina variada de 45 artistas para la pasada edición del Festival Centro y participó también en la octava entrega del Festival Estéreo Picnic en el 2017. El grupo con un poco más de 10 años de historia ya no se siente tan solitaria en las arduas condiciones de vida del rock en Colombia. De hecho, se alegra de que más puertas se estén abriendo para toda clase de géneros y propuestas en el país.
“Hemos ido creciendo no sólo como banda sino con la escena y hemos sido testigos de que ahora la gente que quiere hacer música puede encontrar más espacios para darse a conocer. Como Nanook hemos visto alrededor nuestro otras bandas, otros escenarios y otros festivales que se han creado y se han ido abriendo a las propuestas locales. Nos pone muy contentos ser parte de eso”, remarcó Cometa.
La banda figuró entre una nómina variada de 45 artistas para la pasada edición del Festival Centro y participó también en la octava entrega del Festival Estéreo Picnic en el 2017. El grupo con un poco más de 10 años de historia ya no se siente tan solitaria en las arduas condiciones de vida del rock en Colombia. De hecho, se alegra de que más puertas se estén abriendo para toda clase de géneros y propuestas en el país.
El Ayuno de las Causas Imposibles ya está disponible en todas las plataformas digitales.
El grupo se presentó el viernes 11 de mayo en La Normanda junto a otras agrupaciones que están bajo la cobija de Discos La Modelo. También viajaron a Ciudad de México y se presentaron en el Festival Marvin 2018, que se realizó desde el 17 hasta el 19 de mayo.
Valeria Murcia
@ValMurcia
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